Justicia Federal. Jueces y Fiscales tiene el cuero curtido
Leé la nota del video
PRIMERA PARTE INFIERNO EN LA TORRE FEDERAL. JUECES Y FISCALES TIENEN EL CUERO CURTIDO. ESCRIBE: SERGIO CARRERAS Una historia inesperada y desconocida salió a la luz con motivo de una acusación contra uno de los más conocidos y mejor relacionados magistrados federales de la provincia de Córdoba. Y no es cualquier historia: lo implican en un intento de atentado contra un juez federal que trabajaba con él cuando ocurrieron los hechos. Para contar bien esta historia hay que volver al 13 de julio del año pasado, cuando en la torre de los tribunales federales de la ciudad de Córdoba se llevaba adelante el juicio contra Jorge Rafael Videla por crímenes ocurridos en la época de la dictadura. Ese día uno de los acusados, Carlos Yanicelli, ex policía del Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (D2), acusó al camarista federal Luis Rueda de haber trabajado para los servicios de inteligencia en los mismos años en que él vestía el uniforme. Dicho eso, mostró una vieja fotografía en la que supuestamente aparecía Rueda en una reunión con el jefe del servicio de inteligencia aeronáutica, vicecomodoro Amedey y otras autoridades militares. El 5 de agosto, día de su alegato, Yanicelli repitió sus acusaciones y sostuvo que Rueda, mientras era un joven escribiente del juzgado federal 2, conocía las situaciones de las personas detenidas a disposición de la Justicia federal. También dijo que el hoy camarista reveló datos secretos y lo amenazó a través de algunos abogados mientras estuvo detenido en la cárcel de Bouwer. Como es usual en estos casos que involucran a sus compañeros de la Justicia federal, la denuncia contra Rueda fue velozmente archivada. El camarista resaltó las imprecisiones en el relato de Yanicelli y no le costó convencer a su colega el juez federal Alejandro Sánchez Freytes, que la desestimó el 27 de noviembre. SEGUNDA PARTE Rodríguez Villafañe, hoy un abogado constitucionalista de prestigio, vinculado a la democracia cristiana y especializado en la problemática de la libertad de prensa y el acceso a la información, tiró una bomba dentro de la causa contra Videla y Menéndez. Casi literalmente, se podría decir. Contó que siendo juez federal, a mediados de 1984, su actuación en las causas vinculadas a la defensa de los derechos humanos le habían acarreado múltiples amenazas. Según el ex juez federal, Luis Rueda se había apersonado en la delegación de la Policía Federal de Córdoba junto a un oficial del Ejército, para pedir apoyo logístico y realizar un atentado contra su vivienda particular. Rodríguez Villafañe dice que esto le fue contado por su entonces secretario y luego camarista federal, Carlos Otero Alvarez, a quien se lo había confirmado otro secretario federal, luego de hablar con el comisario Carlos Misurelli, subdelegado de la Policía Federal de la delegación cordobesa. Rodríguez Villafañe, que por aquellos tiempos no generaba entusiasmos entre sus colegas de la torre federal sino todo lo contrario, decidió silenciar la historia para no aparecer como “el centro de la escena” y porque “le preocupaba la posibilidad de que todo se tratara de un ardid para prostituir prueba”. Silenció la historia, hasta ahora. “Fue una locura”, dice hoy. “Sánchez Freytes, padre del actual juez federal que desestimó esta denuncia contra Rueda, me llamó y me cuestionó una decisión que había tomado. ‘Oiga, con esa orden que ha dado usted va a hacer arder Córdoba’, me dijo. Se refería a las órdenes de detención de Monez Ruiz, Gustavo Alsina y Miguel Pérez en causas vinculadas a violaciones de los derechos humanos en la dictadura, que los demás jueces dejaban dormir sin remordimientos. En la investigación contra Rueda, luego que Rodríguez Villafañe lo acusó por el intento de atentado, el juez llamó a prestar declaración a Otero Alvarez y al comisario Misurelli. El primero ratificó la denuncia y el comisario dijo que había recibido la visita de Rueda en aquellos tiempos pero, por supuesto, negó que lo hubiera asesorado en un intento de homicidio contra el por entonces juez federal. Eso fue todo lo que “investigó” (qué termino generoso…) Sánchez Freytes sobre la grave denuncia del ex juez federal. “Hoy puedo decir que me jugué la vida ante aquellas amenazas que recibía”, reflexiona Rodríguez Villafañe. “Les dije, cuando me cuestionaron: ‘Manga de cagones, ustedes deberían haber tomado esas medidas hace mucho’”. El ex juez federal señala que el juez federal Alejandro Sánchez Freytes debió haberse apartado de esta causa, ya que está involucrado su padre y ex camarista, ya fallecido. Nadie en la Justicia federal se va a despeinar por esta acusación. La gran familia acomodada, privilegiada, sagrada, con jueces que hacen como que son jueces y fiscales que hacen como que son fiscales, tiene el cuero curtido luego de generaciones enteras viviendo de la inocencia del Estado. Ni estos misiles le atraviesan el cuero.
¡REGISTRATE GRATIS Y COMENTÁ!
Para poder dejar tu comentario debés ser un USUARIO Registrado a CanalZ.tv Registrate gratis aquí o ingresá tu Usuario