Olguita Riutort: Mejores Valijas que Amira y Antonini
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PRIMERA PARTE
LAS VALIJAS DE AMIRA YOMA... NO. LAS VALIJAS DE ANTONINI WILSON... NO. LAS VALIJAS DE LA OLGUITA RIUTORT. ESCRIBE: SERGIO CARRERAS
Era el año 2002. La noticia conmovìa a los cordobeses: La esposa de entonces del gobernador José Manuel de la Sota, Olga Riutort, se hallaba “demorada” en el aeropuerto de Santiago de Chile. Olga Riutort estaba con 50 millones de pesos en bonos provinciales en su equipaje, viendo cómo crecía la cuenta del taxi aéreo del avión alquilado en el aeroparque de Buenos Aires, y esperando que, con la mayor reserva posible, se resolviera su incómoda situación. Días antes, Riutort había viajado en secreto a Santiago de Chile. El riguroso secreto en que se mantuvo el viaje de la Secretaria General no era exagerado: en ese momento, nadie en la provincia de Córdoba había siquiera oído mencionar públicamente la palabra “bono” por boca de un funcionario de la administración delasotista. Pero aunque en aquellos días nadie sospechaba que pronto el mercado cordobés se inundaría de bonos, la Secretaria General viajaba ya con una primera partida de un millón de billetes de los que nadie en Córdoba (a excepción de su esposo y contados funcionarios) sabía que existían. Y que en pocos días valdrían 50 millones de pesos (equivalentes al mismo valor en dólares de ese momento), cuando fueran lanzados al mercado. Riutort debió presentar en el aeropuerto chileno la factura de exportación de los Lecor emitida por la Casa de Moneda de Chile, que tenía fecha 2 de noviembre de 2001. El Gobierno cordobés había pagado 1.062.500 dólares, supuestamente a través de una transferencia bancaria anticipada, correspondientes a la impresión de 8.500.000 billetes de Lecop Córdoba (Lecor). Riutort se disponía a abandonar Chile llevando personalmente un anticipo de esos millones de billetes. Llevaba en su avión: 10 bultos con un peso total de 1.015 kilogramos. Cada paquete contenía 100 mil billetes de 50 Lecor cada uno, que hacían el total de un millón de billetes por un valor de 50 millones de Lecor, serie E.
Pero la funcionaria fue demorada por las autoridades chilenas dado que no habría declarado la carga. En otras palabras, si se viera el hecho desde el punto de vista legal, Riutort habría estado cometiendo contrabando. Luego de que Riutort dejó Chile, su avión alquilado habría hecho en Mendoza una larga escala de más de 20 horas, de la cual se desconocen los motivos, ya que el jet podría haberla depositado a ella y a su carga en Córdoba en sólo dos horas de vuelo. Cuando el avión llegó al aeropuerto Córdoba (no se sabe si con la funcionaria a bordo), la Aduana labró un acta de interdicción a los billetes, ya que según la ley se trataba de mercadería en infracción.
SXEGUNDA PARTE
Riutort llegó a Chile para buscar un millón de billetes de 50 Lecor cada uno, recién impresos por la Casa de Moneda. De la Sota dijo que, por contrato, los billetes serían entregados en la misma Casa de Moneda y luego Riutort debía hacerse cargo de tres tareas: Uno: contratar la agencia de carga que llevara los bultos al aeropuerto Dos: contratar el despachante de aduana que tramitara la exportación y Tres: asegurar la mercadería. Sin embargo, la factura presentada por el Gobierno señala que la compra de 8.500.000 billetes (que incluía el millón traído por Riutort) se hizo bajo el sistema FOB (mercadería puesta a bordo del transporte). Si la afirmación del Gobierno era cierta, se pagó dos veces por los mismos servicios. De la Sota aclaró después que la primera compra de Lecor a la Casa de Moneda fue hecha bajo el sistema “puesta en fábrica”, o sea que el Gobierno cordobés debía retirar la mercadería de la Casa de Moneda y encargarse de los demás trámites. De la Sota precisó que en “los siguientes embarques”, y “para facilitar la operatoria aduanera”, las Lecor se compraron mediante el sistema CIF Córdoba (Costo, Seguro y Flete), que incluye el gasto por trasladar los bonos hasta Córdoba, bajo entera responsabilidad de la Casa de Moneda. Preguntas aún sin respuesta de parte de Olga Riutort: ¿Por qué fue personalmente a hacer trámites más propios de un especialista en comercio exterior? ¿Por qué no se contrató toda la operación CIF Córdoba, para evitar inconvenientes lógicos? ¿Por qué se pactó la primera entrega para un día domingo, sin duda una complicación si no estaba acordado cómo se realizarían los embarques? ¿Por qué Riutort volvió en el mismo avión con la carga, si se trataba de un riesgo innecesario, ya que a los pocos días el resto de los bonos llegaría por Lan Chile? ¿Por qué los billetes eran serie E, si se trataba de las primeras Lecor impresas? ¿Por qué por la impresión de las primeras Lecor se pagó casi el triple que por la de las últimas?
El autor de este informe, el periodista Sergio Carreras fue acusado por Olga Riutort, esposa por entonces del gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota, bajo el cargo de injurias.
El gobernador y su esposa agredieron verbalmente a Carreras en programas de Buenos Aires con Lanata, con Morales Solá y con Luis Majul. En esa ocasión la esposa del gobernador llamó "hijo de puta" al periodista.
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