Okupas cordobeses: hoy el tyrannosaurus Tati Bugliotti
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- 23 de Noviembre de 2024
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PRIMERA PARTE
OKUPAS CORDOBESES: HOY EL TYRANNOSAURUS TATI BUGLIOTTI. ESCRIBE: LÁZARO LLORENS
En la “república” de San Vicente, el conocido “Tyrannosaurus Tati” ha tomado indebidamente posesión de un espacio público.
Tyrannosaurus significa reptil tirano. Se lo bautizó así por su gran voracidad y tamaño.
Se trata de Euclides “Tati” Bugliotti, un ferviente admirador de Carlos Menem y Olga Riutort y ahora cholulo del Kirchnerismo, quien construyó su centro comercial Dinosaurio Mall, usurpando una calle pública y partes de los terrenos del ex ferrocarril Mitre.
El “Dino”, como se lo llama, está ubicado la calle Agustín Garzón, frente a la ex Villa la Maternidad.
La parte trasera de este complejo da contra las vías del ferrocarril.
Según el plano catastral que figura en el expediente 15.840/06, en este sector Bugliotti debía dejar una calle pública de 15 metros de ancho, con conexión al pasaje Letizia, y un retiro de 14 metros, de la calle a las vías del ferrocarril.
En total, desde las vías del ferrocarril, hasta el comienzo de la propiedad de Bugliotti, debía haber un tramo de uso público de 29 metros.
Pero nada de esto existe.
Donde el municipio estipuló una calle pública abierta, El Tyrannosaurus Tati Bugliotti edificó una parte del edificio del centro comercial, e instaló cocheras techadas.
En cuanto al retiro de 14 metros de las vías del ferrocarril, tampoco existe.
El alambre del dinosaurio Bugliotti invade casi todo el terreno del ferrocarril, llegando a estar parte del mismo casi pegado a las vías del ferrocarril.
“Buglitotti se ha apropiado, no solamente de una calle que según consta en el plano de mensura y unión presentado en Catastro de la Provincia firmado por el Ing. Hoyos, es pública; sino también de un triángulo de tierras del ferrocarril.
Es un apropiador de espacios públicos y los funcionarios municipales lo saben y se callan” disparó el arquitecto Arquímedes sin pelos en la lengua.
No es la primera vez que este empresario, vicepresidente de la CEDUC (Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos Córdoba) se comporta de esta manera.
Ya se viene la segunda parte del Tyrannosaurus Tati Bugliotti.
SEGUNDA PARTE
Al final de la Era de los Dinosaurios, en el Cretácico superior, El Tyrannosaurus Tati Bugliotti sigue merodeando el paraje denominado Córdoba, en América del Sur.
A mediados de los 90, cuando construyó el Hiper Libertad de Rodríguez del Busto, gracias a la amistad que tenía con el entonces intendente Ramón Mestre, Bugliotti se las ingenió para quedarse con parte de la calle Camaño y Bazán que tenía que conectar Poeta Lugones con el nudo vial de avenida Cardeñosa.
Actualmente esa calle es parte del Hiper Libertad, y divide al edificio del centro comercial por la mitad.
En cada extremo de ese tramo, hay un enorme portón gris que se cierra cuando cesa la actividad del centro comercial.
Con neologismo propio de Orwell, en los planos figura como "Calle Pública Restringida".
Y su restricción genera un taponamiento para los vecinos de Poeta Lugones, que deben transitar un laberinto de calles para poder acceder a la calle Cardeñosa.
La cosa no acabó allí.
En 1998 Bugliotti vendió el Hiper Libertad al grupo Casino y tras cartón compró al frente el predio de 17 hectáreas que pertenecía a la ex fábrica IGGAM.
En ese terreno, bajo la intendencia de Germán Kammerath, comenzó a construir el centro comercial Dinosaurio.
El Tyrannosaurus Tati Bugliotti logró que Kammerath, en contra de lo que establecía la ordenanza, lo autorizara a no dejar un espacio verde público de dos hectáreas; y a no abrir la calle pública Battle Planas que él Director de Planeamiento, arquitecto Jorge Montenegro, en base a informes técnicos, había estipulado como conveniente.
Esta calle debía atravesar por la mitad el enorme predio de Bugliotti, para conectar Rodríguez del Busto con Alto Verde.
“El proyecto de Dinosaurio de Rodríguez del Busto me costó el cargo en la Director de Urbanismo.
Bugliotti nunca quiso acceder ni a la calle pública, que era una potestad del municipio decidir si iba o no; ni al espacio verde, que debía dejar por ordenanza.
Hubo mucha presión.
Su asesor me decía que si el proyecto no salía como estaba se iban con la inversión a otro lado; por que las estructuras económica no le daban” nos contó Montenegro.
En concreto, actualmente, la enorme mancha urbana indivisa con la que finalmente se quedó Bugliotti, corta seis arterias que vienen del Oeste, y cuatro que vienen del Este.
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