PRIMERA PARTE
MINGUI CARBONETTI: EL PATRIARCA MULTIFUNCIÓN. ESCRIBE:
ADOLFO STRUCK
En 1999, José Manuel De
aparece, proveniente de Bell Ville, un abogado de peso dentro de la estructura
del justicialismo en el departamento Unión. Estamos hablando de Domingo
Carbonetti.
Mingui, como prefieren llamarlo sus compañeros peronistas,
fue designado Fiscal de Estado del gobierno de Córdoba. Junto a Falo, Caserio y
Testa, se convierte rápidamente en uno de los hombres fuertes del delasotismo.
El gallego inauguraba escuelas, barrios ciudades y hasta
contaba con la bendición provisoria de Duhalde para ser candidato a Presidente
y todos eran felices; pero un día, allá por octubre
de 2002, las cosas se complicaron.
Mingui no pudo explicar lo que hizo con 19 millones de pesos de la
fiscalía y tuvo que renunciar. El escándalo mediático duró lo que canta un
gallo y menos de un año después el fiscal Alejandro
Moyano pidió su sobreseimiento en la causa por malversación de fondos.
Carbonetti no tardó en volver al ruedo y en diciembre de 2003
volvió como Legislador provincial. Paso siguiente consiguió presidir
allí a integrar el Jury de Enjuiciamiento, órgano desde el cual se define la
continuidad de los jueces cordobeses en sus cargos. Nuevamente, Mingui manejaba
los principales resortes del poder en Córdoba.
SEGUNDA PARTE
Con la investidura de Legislador, Carbonetti volvió a tener
la sartén por el mango fundamentalmente en su terreno favorito: El Poder
Judicial.
Multifacético el Mingui, preside
Comisión
el Jury de Enjuiciamiento; es apoderado del PJ cordobés y hace algunos
negocitos con tierras desde su estudio jurídico en Bell Ville.
Claro está que los problemas nunca faltan en las gestiones
de Mingui. Cuando su bloque, el de Unión por Córdoba, movió cielo y tierra para
destituir al ex juecista Ortiz Pellegrini, por que litigaba en contra del
estado mientras era legislador. El tiro parecía salirle por la culata a
Carbonetti cuando la oposición advirtió que el litigaba mientras integraba el
Jury de Enjuciamiento. La supremacía de su bloque en la legislatura y la delegación
de juicios a abogados amigos le permitieron zafar temporalmente.
Sus negocios inmobiliarios quizás sean los mayores
escándalos dentro de sus andanzas. En los últimos años se hizo de un campo de
2500 pesos en un remate que dirigió su yerno en el pequeño feudo carbonettiano de Bell Ville. Campo que
previamente hizo embargar a un ex cliente por una deuda de honorarios.
Sin embargo el campito le trajo más de un dolor de cabeza
porque para tomar posesión del mismo tiene que echar a unas 39 familias de
inmigrantes bolivianos que viven allí y trabajan en los hornos de ladrillos que
funcionan desde antes de que Mingui haga su negocito inmobiliario.
Igualmente a Mingui nada le quita el sueño en Bell Ville, ya
que allí tiene todo bajo control con su
esposa en la intendencia.
En el departamento Unión tiene la mayoría de sus 110
PROPIEDADES, que junto con otros activos integran un modesto patrimonio de 11 millones de pesos.
Desde el 1º de Marzo a Mingui no le van tan bien las cosas profesionalmente
ya que el Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados le suspendió la
matrícula por ser el representante legal de De
con Olga Ruitort, al mismo tiempo que integraba el Jury.
Mingui nunca se rinde y en este momento apela la decisión
del Colegio de abogados, pidió licencia en el Jury, y analiza como va a mover
las fichas para seguir concentrando poder, máxime ahora que su amigo el gallego
De
nuevamente gobernador.
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