Estadio Kempes: Los mejores goles de Roggio-Schiaretti
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PRIMERA PARTE LOS MEJORES GOLES DEL ESTADIO KEMPES LOS HICIERON ROGGIO, ASTORI Y SCHIARETTI. ESCRIBE: LÁZARO LLORENS Abran cancha a Don Piero… Piero Astori… Grupo Astori, donde trabajó Juan Schiaretti, con el cargo de “Gerente Financiero” entre 1985 y 1989, hasta que Cavallo lo llamó a integrarse a sus equipos menemistas. Fruto de esa relación laboral, según lo revela su declaración jurada de bienes, hasta el día de hoy Schiaretti mantiene una “deuda comercial” de 42 mil pesos con el Grupo Astori.
Una de las canchas de peor visual de la Argentina y quizá del mundo era el Estadio Córdoba. El 28 de diciembre del 2007, con la mira puesta en este certamen, el arquitecto Renzo Facchín presentó ante la Agencia Córdoba Deportes un proyecto, encargado por el gobierno de Córdoba, para remodelar el viejo estadio mundialista, a fin de adecuarlo a los requisitos que exige la Confederación Sudamericana de Fútbol. El plan de obras de Facchín tenía un presupuesto total de 20 millones de pesos. Básicamente contemplaba el hundimiento del piso y la construcción de bandejas para mejorar la visual de los espectadores, y adaptar el escenario para 56 mil personas sentadas.
Abruptamente, dos años después, a comienzos del 2010, el gobernador Schiaretti, secundado por el vicegobernador Héctor Campana, decidieron avanzar en su concreción, insertándole sustanciales modificaciones, al dividir el proyecto en dos etapas, e incrementar notablemente su presupuesto.
Con llamativa celeridad, y con un presupuesto de 19 millones de pesos, la provincia llamó a licitación pública para la obra Primera Etapa, ampliación de la tribuna sobre la platea descubierta, y el techado metálico de la misma. Lo más curioso de esa licitación fue el tiempo estipulado para presentar el “proyecto” y el “presupuesto”: 36 días corridos. Hubo sólo tres empresas oferentes, con exiguas diferencias entre sí, y con cotizaciones que estaban en un 15% promedio por encima del presupuesto oficial. - Paschini Construcciones cotizó 23,7 millones de pesos; - la UTE ARC S.R.L., Constructores Asociados y Premoldeados San Luis, 23,1 millones, y - Astori Estructuras, 22,6 millones.
A los pocos días, el gobernador Schiaretti adjudicó a la empresa Astori la primera etapa de la remodelación del estadio Mario A. Kempes, cuya cotización, como se dijo, trepaba a 22,6 millones de pesos. En el Boletín Oficial y en el Tribunal de Cuentas de la provincia el decreto que firmó Schiaretti adjudicando las obras a Astori, no figuró.
Después de ese primer gol, vino otro golazo de Astori, gracias a la cancha inclinada del árbitro Schiaretti. En el segundo tiempo de este informe, se viene el segundo golazo de este partidazo. SEGUNDA PARTE El Estadio Olímpico de Córdoba tiene un pasado sórdido, salpicado de sangre y corrupción. En un principio el proyecto, diseñado por el gobierno peronista de Obregón Cano por la Dirección Provincial de Arquitectura, contemplaba un estadio de fútbol para 50 mil personas, con tribunas muy cercanas al campo de juego, y al lado un microestadio cubierto para 10.000 espectadores.
Sin embargo, todo cambió con la llegada de la junta militar a la Casa Rosada el fatídico 24 de marzo de 1976. Nadie en Córdoba supo con números exactos cuánto cobró el Grupo Roggio, de íntima vinculación con el Tercer Cuerpo de Ejército, por ejecutar esa obra pública. Pero eso es historia antigua. Volvamos a la historia reciente. El gobierno de Schiaretti, con un presupuesto 46,4 millones de pesos, lanzó otra licitación, cuyo objeto era la “Ampliación y remodelación tribuna cabecera norte y sur del estadio Córdoba - Segunda Etapa”. Nuevamente lo más llamativo para esa millonaria obra fueron los plazos estipulados por la provincia para presentar las cotizaciones: 35 días corridos. Nuevamente hubo “sugestivas” coincidencias. Las empresas que se presentaron en esta segunda etapa eran exactamente las mismas que en la primera. Todas con ofertas muy similares. Todas cotizaron por encima del presupuesto oficial. Todas en el mismo orden que la anterior licitación, mostrando una inusitada disciplina. - Paschini Construcciones 49,7 millones de pesos; - la UTE Constructores Asociados, ARC S.R.L. y Premoldeados San Luis, 49,3 millones; y - Astori Estructuras 47,9 millones.
Desde ese día, como dicen los relatores, el Estadio Córdoba “ya tenía dueño”. La empresa capitaneada por María Pía Astori, fue elegida por Schiaretti. Astori se quedó con otro jugoso contrato de 48 millones de pesos, que sumado al primer contrato redondea la friolera de 70 millones de pesos. Nada mal para una empresa que estaba atravesando serias dificultades económicas y financieras.
Sobre esta segunda adjudicación nada salió publicado en el Boletín Oficial. Tampoco hay nada en el Tribunal de Cuentas de la provincia. Nuevamente todo es misterio. A fines del 2009 Schiaretti le había adjudicado de manera directa a Astori la obra Puente Peatonal en la localidad de San Antonio de Arredondo. El intendente de Marcos Juárez, Eduardo Avalle, hermano del ministro de Industria de Schiaretti, Roberto Avalle, también le adjudicó a Astori la construcción de la nueva terminal de ómnibus de esa ciudad por 14 millones de pesos. Todas estas obras, que en total superan los 85 millones de pesos, fueron adjudicadas a pesar de que Astori mantiene deudas impositivas en estado “Administrativo”, “Pre judicial”, y “Judicial” con la provincia de Córdoba. Esto, viola el artículo 12 de la ley de obras públicas, que establece que no serán admitidas las propuestas de los deudores morosos del fisco. Claro que muchas veces los árbitros, cuando juegan determinados equipos “grandes”, se hacen los que no ven los goles convertidos en orsay. Y este parece ser el caso de Astori. En lugar de Kempes, Luifa Artime, Willington, Gasparini, las tribunas de nuestro estadio debieran llevaron los nombres de Videla, Roggio, Schiaretti y Astori.
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