En Córdoba no ha desaparecido el antisemitismo
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- 23 de Noviembre de 2024
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PRIMERA PARTE
EL HUEVO DE LA SERPIENTE NO HA DESAPARECIDO. EL ANTISEMITISMO EN CÓRDOBA. ESCRIBE: SERGIO TONIUTTI
El antisemitismo es un término que hace referencia específicamente al prejuicio o la hostilidad abierta hacia los judíos como grupo generalizado.
La idea de que los alemanes habían perdido la primera guerra mundial por una traición y la lectura por los protonazis de los “Protocolos de los Sabios de Sion”, un libelo antisemita que describe una supuesta conjura judía para apoderarse del mundo desde las sombras.
Este grupo de ideas prejuiciosas no tarda mucho en llegar a la argentina y difundirse como un virus maligno.
Una de estas apariciones a la superficie se produjo hace poco en Córdoba cuando el músico Don Vilanova, Botafogo, se declaró antisemita durante un recital en el CPC de Arguello.
Vilanova, en medio de un discurso incoherente plagado de lugares comunes dijo que los judíos “están comprando la patagonia a precio vil” y que este “es un plan sionista que tiene más de 150 años”.
Las frases del músico se refieren a un texto conocido como el Plan Andinia, escrito por Walter Beveraggi Allende, profesor de economía de la UBA, ya fallecido, conocido por sus ideas derechistas y virulentamente antisemita.
Otra de estas apariciones de antisemitismo se produjo en el 2009 cuando el altagraciense Ángel Raúl Liendo Funes envió al diario Sumario, de Alta Gracia, una nota en defensa de Richard Williamson.
Williamson es un obispo lefebvrista que recientemente negó ante la TV sueca la existencia de cámaras de gas en la Alemania nazi y sostuvo que en los campos de concentración fueron asesinados “entre 200 mil y 300 mil judíos, y no seis millones”.
El Papa reclamó una retractación del religioso, quien se negó a hacerlo, por lo que la lefebvrista Sociedad San Pío X no tuvo más opción que removerlo del Seminario que dirigía en la provincia de Buenos Aires.
SEGUNDA PARTE
El obispo lefrevista Williamsom se queja de la desaparición de los libros “El Kahal y Oro”, de Hugo Wast.
Hugo Wast es el seudonimo de un conocido novelista antisemita, Gustavo Martinez Zuviría fallecido en 1962 y nacido en Córdoba en una familia patricia y vinculado desde joven a diversas organizaciones de la iglesia católica.
Gustavo Martinez Zuviría, escribió en la revista Criterio, órgano oficial de la iglesia catolica y fue nombrado interventor federal de Catamarca por el presidente Castillo, de notoria afinidad con las potencias del eje, en 1941.
En 1943 alcanzo el cargo de Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación.
El Kahal y Oro de 1935, una novela considerada mediocre por todos los escritores argentinos, retomaba los mismos temas que los Protocolos de los Sabios de Sión.
Alabada por la Jerarquía Católica por su antisemitismo, fue difundida activamente entre los miembros de la iglesia.
Otro difusor fue la embajada alemana en Argentina, que compró miles de ejemplares de la novela para regalarlos a argentinos influyentes.
La difusión en la Alemania nazi se frustró porque al proponer Wast la conversión al catolicismo del personaje central de la novela, judío claro está, se volvía inaceptablemente tibia para los nazis que tenían una solución diferente, el exterminio físico de los judíos.
Liendo Funes es uno de los más activos lefebvristas en Alta Gracia.
Integra el Escuadrón de la Virgen, un grupo de gauchos que suelen escoltar la imagen religiosa en las celebraciones del 24 de setiembre.
Liendo Funes también encabezó una suerte de cruzada contra vecinos protestantes y judíos de la ciudad.
Estos son apenas, algunos ejemplos de un fenómeno que atraviesa todas las clases sociales y localidades en la provincia de Córdoba.
El saludo nazi junto al Memorial de los Desaparecidos, en el cementerio San Vicente.
Lo realizó en el 2011 Lukas Velázquez, de la banda de black metal, Andrasz, grupo de rock cordobés, descubierto por una foto que él mismo difundió por facebook junto a declaraciones que los desaparecidos por algo lo habrán sido.
Las pintadas de esvásticas en la casa de una pareja israelita en la Ciudad de Alta Gracia durante el 2010.
La venta de remeras con esvásticas y objetos con simbología nazi en La Cumbre, La Falda, Villa General Belgrano, Carlos Paz y la Capital, también en el mismo año, señalan que el antisemitismo y una extraña fascinación por el régimen hitleriano no han desaparecido.
A estos eventos se le agrega uno mucho más grave: la constitución de la Junta Promotora de Alternativa Social en Córdoba durante octubre del 2012.
El partido de Alberto Biondini, reconocido neonazi argentino, fue disuelto en 2009 al confirmar la Corte Suprema de Justicia de la Nación el carácter nazi y antisemita de la agrupación.
Tienen propuestas tan progresistas como impulsar la urgente reforma del Código Contravencional de la Ciudad, a fin de establecer penas más duras para las faltas en la vía pública, erradicar la prostitución de las calles y bajar la edad de imputabilidad a los 14 años.
La tarea por eliminar esa lacra del cuerpo de la nación es un imperativo para todos los argentinos.
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