PRIMERA PARTE
EL INCÓMODO RECUERDO DE
MORENO. ESCRIBE: ALEXIS OLIVA
El 7 de junio DEL 2011 es otro
bicentenario: el de la
creación de La Gazeta de Buenos Ayres.
El órgano de prensa revolucionaria y popular soñado por
Mariano Moreno pronto fue reemplazado por grandes diarios y otros medios de
comunicación que se convirtieron en la “mano invisible” de la política.
La Gazeta de Mariano Moreno difícilmente podría haber sido
definido como “independiente”, pero era una herramienta indispensable para
acompañar el proceso de una verdadera independencia y la construcción de una república
libre y soberana
Lamentablemente, la sospechosa muerte de Moreno, menos de un
año después, truncó este proyecto.
Y su periódico, dejó de publicarse en 1822, cuando la
revolución de Mayo comenzaba a ser desvirtuada por quienes se conformaban con
desplazar el eje de la dependencia de España hacia Inglaterra.
El proyecto que se impuso, del cual la Argentina actual es
heredera, fue el de un país para la élite del patriciado porteño, concebido por
los intelectuales de
llamada Generación
Bautista Alberdi y Juan Cruz Varela.
De defender este otro país se encargaron otros medios, mucho
más longevos que La Gazeta, como el diario La Prensa, fundado el 18 de octubre
de 1869 por José Clemente Paz…
O La Nación, fundado el 4 de enero de 1870 por Bartolomé
Mitre, personaje emblemático de la liberal y eurocentrista Generación del 80.
En 1945, nace el diario Clarín, hoy el multimedio más
poderoso de la Argentina gracias, entre otros factores, a la ley de
radiodifusión decretada durante la dictadura militar y perfeccionada luego en
su espíritu discriminatorio y monopolista durante el menemismo, o sea, en la
“segunda década infame”.
SEGUNDA PARTE
Decíamos que en 1945 nace el diario Clarín.
En la década de 1950, contribuyeron a desestabilizar el
gobierno constitucional de Juan Perón y avalaron crímenes alevosos como el
bombardeo aéreo contra la Plaza de Mayo y el golpe de estado de 1955, que dio
inicio a la autodenominada “Revolución Libertadora”.
Lo volvieron a hacer en la década del 60, cuando se
dedicaron a ridiculizar al presidente constitucional Arturo Illia, a elogiar a
la dictadura que lo derrocó y su plan económico, a encubrir sus crímenes y a
demonizar a las manifestaciones populares, tanto a los movimientos de masas que
derivaron en protestas como el Cordobazo, como a la militancia revolucionara
que derivó en la lucha armada.
Durante los 70, encubrieron los crímenes -mucho más alevosos
y sistemáticos- de otra dictadura, esta vez con cortinas de humo tan eficaces
como el Mundial 78 o con cortinas que suponían nuevos crímenes, como la Guerra
de Malvinas, en la que los medios tuvieron una actitud de escandalosa
complicidad y mentira.
Mientras desaparecía un centenar de trabajadores de prensa,
el gobierno militar premiaba con la entrega de la hasta entonces empresa
estatal Papel Prensa a las manos privadas de Clarín y La Nación.
En la década del 80, garantizaron la impunidad del
terrorismo de Estado, elaboraron la “teoría de los dos demonios” y se
encargaron de obstruir cualquier intento de revertir el modelo económico de la
dictadura, como ocurrió cuando Ambito Financiero adelantó los lineamientos del
Plan Austral de Raúl Alfonsín generando un virtual sabotaje por las corridas
bancarias que generó esta “primicia”.
Una perla de esos años, es el título de ese mismo diario a
propósito de la retirada anticipada del gobierno de Alfonsín: “Golpe de
Mercado”.
“Esta Argentina democrática no quiere más golpes de Estado
militares pero ha adoptado una estrategia para defenderse de la demagogia de
los políticos”, decía Ambito Financiero. Toda una confesión.
En los 90, jugaron un rol clave en la consolidación del
modelo económico, impuesto ya sin violencia a través de la bendición mediática
al menemismo y sus privatizaciones, la apertura indiscriminada al capital
extranjero y la obediencia ciega al Fondo Monetario Internacional, además de la
actitud resignada ante una corrupción considerada “un costo menor” del modelo.
Y en lo que va de esta primera década del milenio, se
dedicaron primero a restaurar la gobernabilidad luego de la revuelta popular
del 19 y 20 de diciembre del 2001, y ahora se empeñan en oponerse a todo lo que
signifique revertir el modelo neoliberal, recuperar el rol del Estado en la
economía, y distribuir más equitativamente la riqueza.
Para poder dejar tu comentario debés ser un USUARIO Registrado a CanalZ.tv
Registrate gratis aquí o ingresá tu Usuario